En este post encontrarás: La guía de viaje de 3 semanas por el Sur de Portugal en furgoneta trabajando y haciendo surf. Te cuento destinos dónde parar para conocer la zona del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina y trabajar disfrutando de una preciosa ruta llena de agua, playas, olas y bares tradicionales.
Empiezo a escribir este post con la marcada intención de hacer un texto que sea útil para cualquier lector que esté considerando trabajar en remoto y vivir sus vacaciones de una manera integral: conciliar el trabajo con el viaje, la tecnología con parques naturales y sus hobbies con sus obligaciones.
En mi caso viajar es una de las cosas que más me motivan y mejor me hacen sentir. Este año en mis vacaciones no podía faltar mi tabla de surf, mi furgoneta, un listado “TO DO” con todo lo que tenía que entregar, y mi chico.
Las distancias, más o menos cortas, las estancias, más o menos largas, los paisajes, más o menos naturales, las comidas, siempre vegetarianas y equilibradas… El clima, era lo único de lo que quería preocuparme. Mi objetivo siempre es ser capaz de trabajar y disfrutar de mi ocio en la misma oficina, ¡esté donde esté!
EN RUTA
Saliendo desde Santander, en menos de dos semanas estaba en Sagres, en el cabo San Vicente. Como anécdota, envié uno de mis últimos trabajos que tenía pendientes, allí donde acaba el mundo, que decían siglos atrás. Bajo un vendaval, le di a “enviar” desde esa caprichosa ubicación. Y son esos detalles que implican tanta libertad en ciertos aspectos de tu trabajo lo que me hacen ser “remoter”.
En esas casi tres semanas lo único importante para mí fue buscar un precioso lugar donde dormir y descansar después de un día de intenso de trabajo, surf, deliciosa comida, aire puro y paisajes espectaculares. También hubo tiempo y ocasiones para hacer visitas, de esas que están de camino a algún destino, que se convierten en mágicas:
1. Plasencia y Garganta de los Infiernos
La primera parada fue en Plasencia en la casa de un buen amigo de Iván.
Lo que iba a ser una parada de cena y pernocta, se convirtió en casi dos días de conversaciones motivadoras, con paseo y baño a la Garganta de los Infiernos, un sitio impresionante e imperdible. Y una casa llena de aire y paz. Gracias por todo, Jesús!.
Los momentos de trabajo los saqué haciendo tethering con mi móvil por las mañanas mientras los demás también hacían sus cosas.
Recogida, abrazos de hasta pronto, gracias mil por todo y… en ruta a Portugal.

Garganta de los Infiernos, cerca de Plasencia, en Cáceres, Extremadura, España
Trabajar desde casa de un amigo e ir a una garganta es un sitio perfecto para:
– Trabajar en un escritorio como si estuvieras en tu casa.
– Estar acompañada después de trabajar.
– Darte un paseo y un baño en un entorno natural precioso y refrescarte en verano.
2. Praia do Carvalhal
Primera parada, Playa de Carvalhal, cerca de Comporta. Una costa infinita, con más de 35 km seguidos de playa de litoral atlántico donde encontré lugares donde trabajar de una manera tranquila y eficaz. Lugares con wifi o con mi router NOS alquilado (echa un vistazo aquí el post que escribí sobre cómo conseguir un router wifi en Portugal), en bares repletos de gente local y disfrutando de un café abatanado (americano) y crujientes torradas.
Los días de surf fueron compartidos con buenas olas aunque con un pero… los mosquitos al atardecer. Si estás por esa zona en verano, sé previsor y ten a mano un eficaz repelente contra mosquitos. Me gusta surfear pronto por las mañanas, para ponerme a trabajar, no sentir tanto el calor y sí la sensación de estar activada. Personalmente trabajo y me siento mejor de esa manera.

Panorámica de Praia do Carvalhal
Sitio Perfecto para:
– Trabajar desde bares tradicionales (como por ejemplo O Granhao) no preparados para trabajar pero tranquilos y sin malas miradas por estar 3 horas sentado en horas que no sean comidas o cenas. Locales con wifi donde además el router va rápido y bien para trabajar. No me encontré con nadie que sacara su ordenador.
– Olas a montones con agua a 22º. Se puede aparcar y dormir muy cerca de la playa gratis.
– Además, Comporta tiene un minimercado donde comprar exquisiteces de comida y algunos regalos tradicionales de cerámica o de productos gourmet de la zona. El mejor minimercado de pueblo que he visto.
– No vayas a Troia si te gusta la naturaleza. Es el final de la playa y es un pueblo lleno de resorts y mucho cemento, nada de lo que gusta a los amantes de la naturaleza.
– Como dato curioso: En Comporta, uno de los pueblecitos cerca de esta playa veranean famosos como Angelina Jolie o Carla Bruni.
Y entre una cosa y otra ya van 5 días de viaje. Sin prisas pero con pausas.
3. Zambujeira do Mar
De ahí nos desplazamos a Zambujeira do Mar. Un lugar en el Suroeste Alentejano y Costa Vicentina que tiene el honor de tener la mejor playa urbana de Portugal.
Es un sitio espectacular para bañarte, disfrutar de una playa genial y, por qué no, tener por unos días una oficina.

Panorámica de Praia da Zambujeira do Mar

Elisa trabajando desde Al Fresco, Zambujeira do Mar
Las mañanas se pasaron trabajando en el desayuno, con el wifi del bar (siempre suelen tener de password el nombre del bar y el año actual!). Cuando el calor apretaba y la terraza se empezaba a llenar, descubrí un bar precioso, con una terraza de sombra generosa que me permitió terminar mis trabajos a ritmo de café descafeinado, y con mi router, que en localidades es realmente rápido, saqué mucho provecho de los dos días en Zambujeira.
Si aprovechamos bien una jornada y no tenemos prisa, nos gusta repetir. Por eso, al día siguiente, mismo desayuno, mismo bar (Al Fresco), con mismo wifi, y diferente opción de ocio, un día con olas y otro con letras.
Sitio perfecto para:
– Trabajar en diferentes ubicaciones porque tiene gran oferta de bares con wifi. También encontré algún que otro remoter con su ordenador trabajando a mi lado.
– Un bar donde trabajar muy a gusto frente a la playa pero sin wifi, Al Fresco, por lo que es necesario contar con tu opción propia.
– Playa con olas grandes donde pueden verse atardeceres impresionantes, además de poder pasear por acantilados.
Un par de atardeceres geniales. Y estos nada de remotos… Siguiente parada, nuevo atardecer.

Atardecer desde el “hotel furgo” en el siguiente acantilado a Zambujeira do Mar.
4. Praia de Odeceixe
Viaje corto en kilómetros, largo en el tiempo. Aprovechando la carretera comarcal de la costa y haciendo parada en una playa en Porto Covo, para refrescarnos en el camino, llegamos a Praia de Odeceixe.
Praia de Odeceixe es un lugar tranquilo con unas vistas maravillosas y accesos a una playa con unas posibilidades enormes.

Desayuno de torradas con guacamole en Kiosk de Agapito, en Praia de Odeceixe
Desayunamos en el chiringuito Kiosk de Agapito, unas torradas con guacamole que te cargan de energía desde donde aprovechar su wifi para revisar correos y diferentes propuestas de trabajo. Otro café y a media mañana ya tenía el trabajo hecho hasta la noche (a falta de matizar alguna idea para un post). Me preparo y entro al agua. Un gran baño de surf y un día de playa de libro. Hasta Murakami parecía especial.
Y después de la actividad playera como el hambre aprieta… cena pronto. Después de buscar un poco nos encontramos con Bar da Praia. Un sitio espectacular por la comida y el ambiente; tranquilo y relajado. Ese decorado, y no otro, es el que me permitió terminar el post y cerrar el ordenador, 40 minutos después de cenar con una sensación increíble de bienestar por hacer mi trabajo de esta manera. Por conciliar tan bien con mis proyectos y mis pasiones.
Como resumen de Odeceixe, nos gustó mucho el ritmo, la playa, el Kiok, el Bar da praia y los baños públicos con ducha (si viajas habitualmente en furgoneta sabes lo que significa) decidimos quedarnos no un día más sino 2 en ese maravilloso lugar. El timing fue más o menos parecido pero no la comida a degustar: los dos sitios altamente recomendables.
Sitio perfecto para:
– Trabajar desde bares acogedores con wifi, con camareros majos, mesa cómoda, comida rica.
– Ver a otros remoters que sacan su ordenador en un chiringuito para trabajar como yo.
– Dormir con muchas otras furgonetas en sitio con vistas y baños con ducha en la playa.
– Olas un poco grandes para mi, pero olas todos los días que estuve.
5. Praia de Arrifana
Pasamos de semana, llevamos 8/9 días de viaje y seguimos bajando por la costa del Alentejo y descubriendo la costa Vicentina. Esta vez, tras otro viaje corto llegamos a Praia de Arrifana.

Praia de Arrifana vista desde arriba.
Una playa preciosa, con un acceso para valientes: mucha pendiente y un poco larga para ir cargado con todo el equipo de trabajo, surfero y playero, pero ideal para pasar un gran día de olas y trabajo.
Y así fue. El sitio es espectacular y el chiringuito, con wifi y previa reserva de mesa para cenar, nos trajo un atardecer realmente impresionante. Pensé en sacar el ordenador antes de cenar un rato, pero el concierto de bossa del bar, el aperitivo de unas patatas increíbles y unas GreenBock, hicieron el resto y dejaron guardado el ordenador en la mochila. Encontrarnos con Restaurante da Praia fue una muy buena señal; conciertos cada noche y comida espectacular viendo cómo el sol se ponía en el horizonte.
Como cenamos pronto, un poco de trabajo desde la furgoneta en un sitio tranquilo, con mi router, me hicieron terminar el trabajo del día.
Al día siguiente desayunamos pronto, aparcamos en la playa y comencé el trabajo cuando abrió el primer bar de la zona (no había ninguno abierto antes de las 9). Varias horas más tarde, casi cinco, pude dar mi trabajo por finalizado y a la playa, que el agua, el calor y unas olitas pequeñas, darían forma a otro día de improvisada oficina.
6. Praia do Amado, Carrapateira
Y de Arrifana a Praia do Amado, en Carrapateira.
Qué bien que le sienta al trabajo la falta de rutinas físicas y temporales, recuerdo que pensaba mientras viajaba a Carrapateira. Coger la furgoneta y moverme a otro lugar a trabajar y disfrutar. A disfrutar trabajando. Es una liberación total y una motivación constante. Con este “flow” llegamos a Carrapateira. Y la verdad que nada nuevo bajo el sol.

Aparcada la furgo para dormir después de ver el atardecer.
Una praia do Amado preciosa, esta vez cerca de un pueblo muy acogedor, Carrapateira que cuenta con servicios como ultramarinos, bares, tiendas de surf y un restaurante vegano…
Los alrededores de la playa son muy concurridos por amantes de surf, como casi toda la costa, con unos aparcamientos generosos e idílicos lugares donde esconderse. Allí estuvimos, entre olas y excels, entre urls y riscos, entre fotos y pantallazos. Productividad y ocio: vacaciones en remoto.
Sitio perfecto para:
– Dormir en un acantilado diferente cada día cerca de la Praia do Amado. Las vistas en sus costas de acantilados y riscos en un parque natural son im-pre-sio-nan-tes.
– Trabajar con buena conexión wifi desde la cafetería de la Asociación de Amigos de Carrapateira, que además es un sitio realmente barato.
– Olas perfectas para mucha gente, un poco excesivo el número de escuelas y alumnos, con olas de diferentes tamaños pero lentas.
– También puedes darte baños en un agua azul turquesa o entrar con gafas cerca de las rocas, en los extremos de la playa.
– No puedes perderte el paseo en coche parando por los acantilados que unen Praia do Amado con Praia de Bordeira.
7. Sagres
Y de ahí a Sagres. La última parada y porque no se podía ir más allá… playas preciosas, paradisíacas, de camino al Cabo de San Vicente, y lugares como Three Little Birds para trabajar, que hacen de la estancia en Sagres un lugar maravilloso, me encantó.
Lo único reprochable, el enorme viento que hizo esos días pero… ¡qué lugar!. Como de todo hay que sacar lo bueno, cuando hacía viento nos cobijábamos en bares para trabajar o escuchar buena música. Cuanto más tranquilo sea el bar mejor, ese es el criterio, y cuando pudimos, a “playear” o hacer turismo y alguna que otra compra. Encontramos una tienda con artículos surferos retro y de diseño donde pudimos comprar más de un regalo.

Comodísimo y agradable sitio en Sagres: Little three birds

Praia do Tonel
Sitio perfecto para:
– De esta zona, una playa y un bar: praia Beliche, gran amanecer allí, y Three Little Birds, un bar perfecto para trabajar, descansar, disfrutar, desconectar y conectar.
– Cantidad de bares diferentes con opciones de diferentes tipos de comidas, gran oferta de tiendas en un pueblito por el que parece que no han pasado los años.
– Mucho viento y muchas calas con diferente orientación y tipo de usuarios. Merece la pena ver todas y elegir la que más te guste!
– No puedes perderte la visita al Cabo San Vicente.
La vuelta fue igual que la ida pero gestionando los tiempos de una manera más rápida y eficiente. Al conocer las opciones de cada sitio sabíamos donde poder trabajar más fácil y por eso repetimos las que más nos gustaron y mejor opciones nos aportaba.
Ya de vuelta en Santander… trabajando en REMOTO desde mi mesa con poco Agosto.
Y de postre, os comparto un vídeo de un día Remoter cualquiera, este en Sagres donde pude trabajar más que a gusto. Muchas gracias a Iván por todos los vídeos y mucho más.
Aquí os dejo el mapa de todo el recorrido de ida y vuelta:
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